miércoles, 8 de noviembre de 2017

El chiste le salió demasiado caro a Miguel

Todo transcurría como un día corriente en la familia De Paola, típica de clase media compuesta por Nora, su esposo y su hijo Miguel. Al llegar las 8:30 de la mañana la madre se preocupó porque el hijo no llegaba a su domicilio, tomó asiento cómoda en su living y al prender la televisión se enteró que su hijo de veinte años había sido detenido.
Miguel se encontraba en la casa de su sobrino, en el barrio de Chacarita y durante la noche un allanamiento de cibercrimen irrumpió en el lugar. ¿El motivo? Desde Estados Unidos detectaron que una PC que se encontraba en el hogar había amenazado con frases árabes a distintos puntos de la Ciudad: Casa Rosada y Subte B. Además, para tener más repercusión, arrobó al presidente de la Nación.
“No comprendía la gravedad de lo que estaba haciendo, solamente quise hacer una tontería por Twitter y, como no conseguía repercusión, decidí arrobar al presidente”
Miguel que actualmente se encuentra en segundo año de contador público estuvo 53 días separado de su familia por el mensaje publicado y su caso trascendió a todo el país como “terrorismo e intimidación pública” al presidente. Solo un día después de enviar el mensaje, la policía ya había actuado rápidamente y había allanado la casa en la que se encontraba Miguel y también la casa en la que viven actualmente.
Su madre aún conserva en su cabeza la imagen de la policía entrando al hogar y, aunque intenta olvidarlo, sabe que nunca podrá. Según afirma la calígrafa pública “la policia ingresó al hogar buscando a Osama Bin Laden aproximadamente, cuando se dieron cuenta que eran dos pendejos haciendo un chiste, empezaron a trabajar sin violencia”
No fue fácil la estadía en el Penal de Ezeiza ya que todas las personas que son enviadas ahí se dirigen directamente al módulo de ingreso, donde son examinados y se determina a que pabellón irán luego. El joven afirma que “tuvo suerte” ya que solo recibió amenazas durante esa estadía en el ingreso, posteriormente pasó al módulo uno, donde se alojan los reclusos que tienen comportamiento perfecto.
“Aprendí muchas cosas en prisión, a defenderme, a interactuar con personas que no conocía, a cocinar y también a ayudar a las personas que lo necesitan: aproveché mi tiempo y les enseñaba matemática a los que estudiaban en el penal”
Miguel fue el pionero de todos los casos que se ven actualmente de amenazas por redes sociales. Hace diez días otro adolescente fue detenido por cantar una canción de cancha en contra del presidente de Argentina y, un tiempo atrás, otro señor también fue demorado por una causa similar. Según afirma Norma, lo que hizo el gobierno nacional fue para disciplinar a la sociedad y sepan lo que puede pasarles en caso de amenazar, según los hechos ocurridos, no sirvió. 
Como en casi todos los aspectos de la vida cotidiana, la política intervino en la situación y muchos llegaron a insultar por redes sociales o canales de televisión al chico. “Nunca entendí porque me querían hacer kirchnerista, yo no milito para ningún partido político, solamente quise hacer un chiste por twitter” 

No hay comentarios:

Publicar un comentario