Un grano de arena para Siria

Jimena Pizarro es una joven mendocina que no solo abrió su corazón sino que también se animó a mover las puertas de su casa para los refugiados de Siria. Afirma con su sonrisa de siempre que “hay que colaborar aunque sea con un granito de arena, para que otras personas se contagien del acto” y ella ya puso primera.

“Cuando conocí a Refugio Humanitario Argentino (RHA) comprendí que algo aunque sea poco podíamos ayudar y por eso me convenció. Ahora me siento feliz porque ya me dieron la documentación con la familia que voy a acoger, conozco sus nombres, sus rostros y sobre todo sus historias” menciona la mujer que se denomina apasionada de la danza y del programa “So you tink, you can dance”.

Muchos intentan escapar pero es algo muy arriesgado. Hay muchos viajeros que no llegan

Fue precisamente viendo ese programa que su corazón comenzó a sensibilizarse por estas causas dado que en un capítulo vio “Cambiar el Mundo” de John Flintoff y entendió la idea de la vida. Al menos, de la suya

No tiene mucho contacto con las dos familias que va a albergar por distintos motivos: diferencia horaria, poca conexión en Siria y ataques constantes que impiden llamados pero en distintas conversaciones conoció a sus nuevos compañeros:

“Son dos familias: La primera trabaja en la moda y tiene una hija de seis años y la otra son una familia sin hijos que se gana la vida haciendo distintas cosas”

“Sentí que estaba en el lugar y el momento correcto para hacer algo y asumí la responsabilidad”

 Se seca los ojos con lágrimas de felicidad y admite que el día más feliz de su vida fue cuando nació su hijo dado que a partir de ahí comprendió que nunca más estaría sola Y algo muy similar pasa con su personalidad hospitalaria: “No es por mi que lo hago, sino por ellos, soy muy optimista y creo que lo que necesitan es tener que los ayude”

“La vida no es vida en Siria: no hay comida, no hay agua, solo hay muerte”

En el último tiempo esto estuvo en el debate nacional. Muchas personas opinan que Argentina no debería recibir refugiados pero ella no lo cree así: “Siempre hay oportunistas y en este tema hay algunos terroristas escondidos, pero este Plan es llevado a cabo con organismos internacionales como Interpool así que sabemos que las personas que entrarán al país no dañarán, sino todo lo contrario”

Según la ONU: "La situación de Siria es la emergencia humanitaria más importante de nuestro tiempo"

“Conozco la historia de Madlen y Majed, la primer pareja siria refugiada en llegar a la Argentina por medio de este programa. Ellos llevan mas de dos meses en nuestro pais, y más allá del choque cultural y el sacrificio que tuvieron que hacer al dejar familiares, trabajos y demas, decidieron salir adelante y emprender una vida. No dejaron que esta guerra gane” cuenta orgullosa Jimena.

Desde tiempos remotos Sirios aterrizan en Argentina gracias a que tienen familiares en nuestro país y sacan la visa de viaje pero este proyecto tiene algo de especial:

“No es dificil llegar a Argentina teniendo posibilidades, pero hay mucha gente que condiciones de pobreza que no tienen esas facilidades y a ellas apuntamos ayudar” expresa Jimena Pizarro quien empezó ayudando en las esquinas de su Provincia natal.

Si bien hay que hacer algunos trámites ante la justicia para poder postularse para alojar a alguna familia Siria, no son tantos. “El presidente Mauricio Macri decidió extender el Programa Especial de Visado Humanitario para Extranjeros afectados por el conflicto de la República Árabe de Siria y el único requisito es presentar la documentación antes DNM y de ahí van a Cancillería a la Embajada Argentina. Si esto se aprueba se envía la visa hacia Damasco, donde se realizan los mismos tramites hasta conseguir la aprobación”. Cuenta Jimena, con una sonrisa grande en su rostro y con sus dedos moviendose rápido de la ansiedad de conocer a sus nuevos compañeros de vida.

“Lo más importante para ellos es salir de Aleppo, dado que es una ciudad de constantes bombardeos y enfrentamientos”

Colaboró con distintas causas a lo largo de sus 24 años pero ninguna tan grande como la actual. En diferentes instancias pudo corroborar que al país le faltan miles de cosas pero hay una cosa que no duda: “Somos un país con buena gente y cuando hay que ayudar al otro los argentinos estamos. Más allá de las religiones, culturas o políticas, siempre estan dispuestos por la causa”. 

Una de las cosas que cambiaría primero en la tierra sería el hambre y las guerras. Pero muy triste afirma conociendo la situación: “No tenemos que ir muy lejos para ver esto, en el Chaco y parte del norte del país hay poblaciones enteras con desnutrición, carencias de servicios médicos y contenciones fundamentales”.

Afirma con una sonrisa que “un grano de arena siempre puede crear una playa” y dice que ese va a ser su próximo proyecto.