miércoles, 14 de septiembre de 2016

Una amistad dorada


Hay cosas a lo largo de la vida que son por casualidad y otras que son por causalidad. Martín Arroyo, un joven de 21 años era profesor de natación en un pequeño club de Rosario llamado Echesortu. “Una coordinadora agrega el atletismo y yo me hago cargo de buscar a los chicos con discapacidad motora o parálisis cerebral para entrenar” afirma el joven hoy casi 20 años después.

Un día del año 2005 por esa puerta vieja del Club ingresó Yanina Martínez, una pequeña joven que había sufrido una parálisis cerebral y con dificultades visibles para caminar (padece cuadriplejia moderada, con cuatro miembros afectados). Ahí fue cuando las miradas se cruzaron por primera vez en la cancha de Atletismo, donde Martín sostenía que "el deporte es más inclusivo que la política" y lo sigue sosteniendo.

 “En un principio debo mucho a la insistencia de mis padres para enseñarme de chica y después a Martín la otra mitad” comenta hoy diez años después desde Rio de Janeiro Yani ya con la medalla de Oro en 100m T36 (con un tiempo de 14.46) y el diploma por cuarto puesto en los 200 metros en sus manos

¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo?
Cicerón (106 AC-43 AC)


Para la mujer que le devolvió el oro a Argentina en Juegos Paralímpicos después de 20 años:  “Fue clave el acompañamiento familiar, el estar siempre unidos y saber que así seríamos más fuertes”. Y esto es tan así que no solo son una relación de "muchos años, confianza y amistad plena" como comenta Martín sino que se resume en "somos una familia" como explica Yanina.

Pero para conocer la historia de la joven rosarina de 22 años que ya había sido subcampeona mundial en los 100 metros y tercera en los 200 metros en el Mundial de Qatar 2015 hay que ir más atrás en el tiempo.

"Era un grupo recreativo que entrenaba una vez por semana; entrenar una mujer con parálisis cerebral no es fácil dado que tenes que sumar los trabajos convencionales a otros funcionales, kinesiología y demás. Todos se complementan para una mejor funcionalidad del deportista” comenta Martín, quien es su profesor hace más de quince años.

“La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad”
Sir Francis Bacon (1561-1626) 

Por sus buenos tiempos desde chica esta becada por la Secretaría de Deporte y el Ente Nacional de Alto Rendimiento (Enard), lo que ayudó mucho al desempeño personal de la siempre sonriente Yanina. Es por eso que “no tuvieron momentos malos en lo deportivo” según afirma Martín dado que en la lesión de su amiga también hubo cosas positivas. “Entrenamos hasta sentados, sirve para volver con más fuerza de antes” afirma con una sonrisa en el rostro y sabiendo que hoy están en la cima del deporte paralímpico.

Muchas veces cuando uno toca el cielo, se olvida de lo que fue. Pero no es el caso de Yanina quien afirma: “Sigue siendo un juego como siempre me dijo Martín, una de las personas más importantes de mi vida”.

¿Se puede transitar el camino de la vida solo? Algunos creen que si, yo afirmo y lucho todos los días para creer que hay otra realidad: las amistades no son casualidad, sino causa de la vida.

Se volverán a encontrar en el lugar de siempre.
Donde comenzó esta historia y donde nació esta amistad dorada:

En la cancha de atletismo del club Echesorti.    





No hay comentarios:

Publicar un comentario