viernes, 12 de mayo de 2017

¿Un simple peluquero? No, El Cra

Muchos hinchas de River se preocuparon con el gol de Cristian Chimino con el que Temperley le empataba el partido a los dirigidos por Marcelo Gallardo. Después de la vaselina, le dedicó esa obra de arte a su mujer embarazada y a otra persona particular: su peluquero. Julio Pan, confeso hincha del Millonario, no solo se emocionó y derramó lágrimas por el regalo, sino que también gritó el gol del Celeste ante su equipo.
"¿Que queres que haga pibe? El amor es así, lo conozco desde que era un nene y que me dedique un gol para mi es lo máximo" dice en su pequeña pero cálida peluquería de Colegiales Julio. El hombre de 55 años jugó en Defensores de Belgrano y Fenix y siempre estuvo involucrado en el ambiente futbolero aún cuando a los 25 colgó los botines.
Fue sensación y cábala de Walter Samuel en aquél histórico equipo de Carlos Bianchi y muchos compañeros lo siguieron al Muro bajo las tijeras de Pan. "Vino la primera vez solo y después trajo al Chipi Barijho y a Cristian Muñóz, yo un poco me abusaba porque en esa época Boca ganaba siempre, pero ellos creían que era por mi" menciona entre risas constantes el coiffeur de los futbolistas.
Convencido que no se puede cortar el pelo en silencio, habla hasta el hartazgo con cada uno de sus clientes, dado que según dice "hablando es la única manera en la que se puede concentrar alguien". Él tiene distintas cábalas en la vida como mirar la foto de sus hijos, rezar y pensar siempre en Dios y una vez fue la referencia de un cabulero como pocos, el Doctor Carlos Salvador Bilardo.

"Me llevaba siempre y prácticamente no tenía contacto con él, solo me decía que haga mi trabajo... que era cortarle el pelo a alguien. Todo venía bien, hasta el día que perdieron contra River, el día del famoso gatorade, después de eso no me llamó más"

Sostiene sin miedo que esta viviendo un milagro y que el amor de la gente es lo que le da el aire para respirar y seguir de pie. "Cuando caí preso, estoy seguro que fue una prueba de Dios para que me de cuenta de todo el cariño que tenía la gente por mi... fueron más de 300 personas a pedir la liberación de un simple peluquero de barrio" menciona y no puede evitar emocionarse una y otra vez.

"Yo quería ser futbolista para que la gente grite mi nombre, pero yo soñé con el cariño de la gente y hoy lo estoy viviendo. Esto es incondicional, les corte bien o mal, me quieren y eso es lo mejor que me puede pasar"
No solo le tocó estar preso por error y sintió a la muerte soplándole en la espalda, sino que también ladrones robaron lo más preciado que tenía: las camisetas que decoraban la peluquería. "Fue en una madrugada de 2004, el primo de un amigo se tentó y me rompió el vidrio, se tentó... ¿Si viene y me las devuelve? Lo abrazo y lo perdono, nadie puede con la tentación"
La tentación de su vida estuvo cerca, a unos pequeños centímetros. "El sueño de mi vida es cortarle el pelo a Maradona, es lo máximo que me puede pasar, no me puedo morir antes de eso" dice quien estuvo a nada del pelo de D10S pero se conformó con Guillermo Coppola, amigo histórico del diez argentino. Entre risas acepta que tal vez esa es la misión más difícil de su carrera, dado que el siempre elige los cortes de sus visitadores... pero con Diego no se animaría.

"Yo no le iba a decir nada eh, no me iba a animar, no sabes como temblaba. Igual tengo la camiseta de Argentina firmada por él gracias a un video que yo le hice y le gustó mucho, todavía no caigo".

Dos remeras de las más de 500 que tiene pondría en un cuadro separadas, la de Diego Armando Maradona (lógicamente) y la de Riquelme, la cual consiguió hace no mucho tiempo: "Ufff cra, no sabes lo que es tener la remera del último diez. Yo soy fanático de River eh, fanático, pero Riquelme me vuelve loco... yo siempre digo que se equivocó y realmente tenía que jugar con la banda en el pecho".
Ahora no solo se conforma con ser el peluquero más reconocido de Villa Crespo y con abrir a las 17:00 sino que va por más y su costado más humanitario despertó cuando un amigo le contó que llevaba cosas a Santiago del Estero para la gente carenciada. Convencido de que Dios lo quiere decidió devolver todo ese cariño a los que más lo necesitan: "Cuando me enteré decidí ayudarlo a full, fuimos más de siete camionetas y llevamos desde comida y útiles hasta juguetes y ropa nueva, es una de las mejores cosas que me paso en la vida ver la sonrisa de esos chicos"
En el pueblo se notaba el hambre en los cuerpos flacos de los niños y por eso decidió ayudar tanto con alimentos como con cortes de pelo. "No teníamos luz para cargar la maquinita y generalmente dura poco porque esta vieja, pero Dios me iluminó y pude hacerle el corte a los quince nenes, después llegué y se apagó"

Menciona una y otra vez que el fútbol es lo máximo y que la peluquería hoy por hoy es futbolística, porque gracias a los futboleros existe. Invitado a los cumpleaños de los niños, filmado para casamientos y con sus iniciales en distintas cabezas, no puede parar de vociferar "esta locura es inexplicable, pero vivirlo es mejor"

¿Algo más que quieras agregar?

"Aclara una sola cosa, que soy el tipo más feliz del mundo y que sin el cariño de la gente no soy nada"


Ahora entiendo bien el  porque de su apodo, Julio Pan es el crá.


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