lunes, 1 de febrero de 2016

"Existe la tormenta mas puta y la primavera, pero no hay lluvia ni barniz que cambie mi madera”

Hace cuatro años nunca Matías hubiera imaginado su presente. Mucho tiempo haciendo música al día, alejado de las empresas y con dos pares de medias diferentes. De casualidad encontró el camino que siempre había buscado y junto a otros soñadores, se animó a dejar su huella en el hip hop argentino.
 “Me dijeron que había algunos chicos que se iban a juntar y nos conocimos ese día de casualidad. Decidí ayudar a Alejo con los videos, los flayers, la difusión y demás de lo que hoy es el Quinto Escalón, donde eramos 40 personas y hoy son más de 400”.

En ese lugar, empezó Matias/Muphasa a practicar sus primeras rimas. Inquietado por no poder escribir letras para las canciones de sus bandas de música de rock y perdidamente sorprendido por la capacidad que tienen los raperos de decir las cosas en la cara y de condensar tanto en una frase, incursionó en un nuevo mundo, que siempre fue su mundo.
En la secundaria escuchaba hip hop, tanto Nach, Kase-o como artistas ingleses y alemanes del genero. Actualmente prefiere no dedicarle tanto tiempo y con una voz segura afirma: 
 “No quiero terminar copiando a otros, quiero encontrarme, mi influencia más grande del hip-hop actualmente es elFlaco Spinetta”.
Este joven de 22 años esta todos los días haciendo cosas por“la cultura” como él dice en reiteradas ocasiones: videos, letras, canciones, difusión de eventos y demás. Todo esto se puede explicar muy rápidamente: “Cuando hago hip hop siento que estoy usando lo que tengo para decir, de la manera correcta en cada momento. No hay nada mejor que eso”
Esta alejado de las competencias pero siempre muy ligado a la música. 


 “Conocer a la ZULU fue lo más lindo que me paso. Recorrer el país difundiendo nuestra música, salir de Argentina. Tocamos dos veces en el Estadio Unico de La Plata y taloneamos a grandes bandas como Eruca Sativa, Babasonicos, Alma Fuerte, Dread Mar I” comenta con una sonrisa Muphasa, quien no olvida sus principios y es convincente: “Esa alegría es comparable a lo que siento cuando veo a un nene tirando sus primeras rimas en el lugar que creamos hace cuatro años atrás”

 Hoy, con dos medias de distinto par y cuatro años dentro de la cultura del hip hop agradece por todo lo que pudo hacer en la misma y se anima a soñar: 
 “¿Sueños? Poder vivir haciendo esto sería brillante. Llegar a mi adultez sabiendo que hice todo lo posible para que crezca la cultura en Argentina”.




Finalmente y antes de irse, sonríe y recuerda una pregunta que había pedido un tiempo para responder. “¿Una frase que me represente? Existe la tormenta mas puta y la primavera, pero no hay lluvia ni barniz que cambie mi madera”. Él es Muphasa, el que conoció el hip-hop hace cuatro años, el que quiso conocerlo toda la vida, el de siempre.

1 comentario: